Del Consejero de Honor del IECG, Dr. A. Perez de Vargas.
«La celebración en San Roque, en el espléndido marco del Palacio de los Gobernadores, de las 
IV Jornadas de Prehistoria y Arqueología, ha dado a los habitantes de la comarca y, en 
general, a los interesados en estos tan importantes acontecimientos culturales, una nueva 
oportunidad para familiarizarse con la existencia del Instituto de Estudios Campogibraltareños 
(IECG) que este año cumple -no sin dificultades y desencuentros, pero felizmente- sus primeros 
veinticinco de vida. Es una de las pocas instituciones culturales que incluye en su 
constitución secciones dedicadas a la Ciencia. La sección octava se titula «Ciencias Exactas, 
Fisico-Químicas y Tecnológicas» y la décima «Salud, Veterinaria, Biología, Ecología y Ciencias 
de la Naturaleza». Este último título podría simplificarse, pues la Ecología es una parte de 
la Biología y ambas están entre las Ciencias de la Naturaleza. La Salud no es una ciencia ni 
la Veterinaria -como la Medicina- tampoco; lo que de ciencia tienen estos campos de 
conocimiento pertenece a la Biología y lo demás son técnicas: Ciencias de la Naturaleza y de 
la Salud, bastaría. 
Si debemos felicitar por ese espíritu abierto, a nuestra prestigiosa y admirada institución, 
hemos de lamentar la escasa actividad habida en torno a las ciencias exactas, físico-químicas 
y naturales. Si no fuera por aspectos muy concretos de la Historia Natural clásica, podría 
afirmarse que las ciencias positivas no están entre las opciones cultivadas por el IECG. Para 
que la Matemática y las Ciencias Experimentales se activasen se requeriría la generosidad y el 
esfuerzo de especialistas en estos campos del saber. Sin ellos, a las instituciones culturales 
les falta sustancia. 
No son las únicas ausencias, pero sí las que prefiero señalar por ser las que requieren una 
concurrencia peculiar, la de expertos normalmente adscritos a instituciones académicas y 
educativas. Quizás habría que diseñar una política institucional dirigida a incorporar a la 
dinámica del IECG a teóricos y pensadores de disciplinas de otro alcance que las habituales; 
porque la Cultura no se limita a las Humanidades ni al Arte, ni debe entenderse como un 
pequeño y corto universo recreado alrededor de la poesía o la narrativa, pues si es grave no 
haber oído hablar de Cervantes, no es menos grave ignorar quién era Copérnico, o Newton o Juan 
de la Cierva, o desconocer el papel esencial de la Matemática en el desarrollo y bienestar de 
la sociedad contemporánea.»
Diario Europa Sur, domingo, 10 de abril de 2016.